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Tipos de Pacientes

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Tabla de contenidos 

Introducción....................................................................................................................................................................................................................3

Antecedentes ................................................................................................................................................................................................................. 4

Pregunta de investigación..........................................................................................................................................................................................  7

Objetivos............................................................................................................................................................................................................................7

Marco Teórico...................................................................................................................................................................................................................8

Beneficios de acudir a una psicoterapia..................................................................................................................................................................11

Tipos de terapia psicológicas......................................................................................................................................................................................12

Tipos de pacientes    .....................................................................................................................................................................................................16

Tratamientos en los pacientes.....................................................................................................................................................................................19

Conclusiones.....................................................................................................................................................................................................................21

Referencias........................................................................................................................................................................................................................22


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Introducción

En este proyecto, se verán los contextos en los que una persona se puede llamar paciente, por ejemplo, en un estado paliativo, crítico, estuporoso, ambulatorio, internado u hospitalizado, paciente cero, paciente geriátrico, entre otros. Por otro lado, también se hará énfasis en el ámbito psicológico, investigando sobre los diferentes comportamientos de los pacientes a la hora de estar en una terapia, por ejemplo, los que no hablan mucho, los que desconfían del terapeuta, los que se ponen nerviosos, los que hablan más de la cuenta, los que van por obligación, entre otros.

Un paciente, es la persona que tiene un malestar, ya sea, a nivel mental o físico y opta por asistir a una consulta terapéutica para que éste le ayude con su molestia. El término paciente proviene del latín “patiens”, que significa “sufriente” o “sufrido”. Para que una persona se denomine paciente, ésta debe tener una serie de requisitos, por ejemplo, la identificación de síntomas, diagnóstico, tratamiento y el resultado. Un aspecto que los pacientes tienen que tener en cuenta es que cuentan con una serie de derechos, como: derecho a ser informado en el caso de tener una enfermedad, ya sea grave o no la patología con la que cuenta, además de que tiene derecho a saber cuál será el tratamiento con el que se hará intento de calmar con el malestar que tiene el paciente, también tiene derecho a elegir al médico que lo va a tratar, incluso, si es en el caso de una operación, el paciente tiene derecho a elegir a todo el equipo que participará en la operación para que así, el paciente se sienta más cómodo y entre más en confianza para afrontar su malestar. Otros derechos que pueden ser bastante obvios, pero igual se tienen que saber, es que tienen derecho a un trato digno mientras se encuentren en las instalaciones clínicas y a recibir una asistencia eficiente y eficaz.


 

De acuerdo con Bembibre (2010), el paciente se convierte en tal cuando entra al sistema de salud, o sea, una persona puede convertirse en paciente al estar en una sala de espera, ser tratada por un médico, al tener un diagnóstico, al recibir medicamentos, etc.

Antecedentes

Actualmente, los psicólogos y psicólogas tienen una gran gama de herramientas con las cuales trabajar a la hora de aplicar una terapia psicológica, pero antes, los métodos de trabajo eran bastante limitados y para ese entonces, no existía el modelo de historia clínica, por lo que se tuvo que hacer desde cero y fue evolucionando hasta lo que hoy conocemos. La historia clínica es un documento que tiene la información más relevante del paciente con respecto a su salud mental, tanto en el pasado, como en el presente, para el terapeuta, es muy importante saber si el o la paciente ha sufrido enfermedades mentales en el pasado o si existe algún tipo de herencia por parte de los familiares con respecto a esta enfermedad, esta información es fundamental tenerla en las primeras sesiones, para que así, se pueda dar un diagnóstico más preciso.

¿Cuál es el modelo de la historia clínica?

En primer lugar, es muy importante tener algunos datos generales del paciente, pero una recomendación propia, es que se vaya haciendo en forma de una conversación casual y no como una entrevista, esto para que se rompa un poco el hielo con el paciente y así vaya tomando más confianza con el terapeuta, entre los datos, están: nombre y apellidos, género, edad, grado académico, origen, procedencia, ocupación, estado civil, religión, información de los padres, entre otras. Probablemente, muchas personas piensen que algunos de estos datos están de más y no son necesarios de saber, por ejemplo, la religión, pero, aunque no se crea, es algo muy importante de saber, por el motivo de que esto le puede dar un panorama al terapeuta de cómo abordar la terapia, ya que, no es lo mismo evaluar a una persona desde el ámbito cristiano que a otra desde el ámbito del Islam o ateísta, por eso es muy importante que los terapeutas tengan conocimiento acerca de las religiones por si en algún momento les llega un paciente que tenga estas creencias, una recomendación que se hace es que si el terapeuta no conoce acerca de la religión de su paciente, es mejor que lo refiera donde otro colega.

 Por otro lado, es muy importante que se le pregunte al paciente cual es el motivo de la consulta, pero al igual que en los datos generales, es fundamental que se haga en plan de una conversación casual y no en formato de interrogatorio, es muy importante que el paciente no se dé cuenta de que se le está haciendo una entrevista, porque eso puede hacer que entre a la defensiva y empiece a esconder datos importantes, entonces es mejor hacerlo como si fuera un simple conversatorio entre dos personas que están conociéndose. El punto más importante de la entrevista es cuando se preguntan los antecedentes del paciente, ya que, posiblemente el paciente comente su historia y qué es la molestia que está sintiendo actualmente, además de que puede comentar acerca de algunos de sus problemas psicológicos que sufrieron en el pasado, por ejemplo, algún trauma de la infancia, bullying en la adolescencia e incluso, un divorcio reciente.

El perfil social es muy importante también para saber cómo están las relaciones sociales del paciente, en este apartado, entran absolutamente todos los tipos de relaciones que tengan, por ejemplo, relaciones de pareja, amistades, familiares, compañeros de trabajo, universidad, colegio o escuela (dependiendo de la edad del paciente). En el caso de que el paciente sea adulto, hay que saber si las relaciones de su niñez y adolescencia fueron buenas o, por lo contrario, lo hicieron sufrir mucho.

La aplicación del examen mental es indispensable para tener una mejor visión del estado mental del paciente, de modo que, cosas tan sencillas como la vestimenta, pueden dar indicios de qué tal está el paciente con respecto a su estado mental, es muy importante saber que no hay respuestas correctas o incorrectas en el examen mental, todas las personas son diferentes y cada quien va a tener una diferente patología con la cual tiene que lidiar, pero en algunos casos, los pacientes pueden llegar a sentirse frustrados por no tener las características que les exige la sociedad y eso hace que se pongan mal, por eso es muy importante dejar muy en claro desde el principio de la terapia lo antes mencionado.

Luego de haber aplicado el examen mental, muchos terapeutas ya tienen más o menos una idea de qué puede tener el paciente, entonces se tiene que ir pensando en el plan de intervención; un aspecto que se tiene que tener muy en cuenta, es que la terapia no puede ser para siempre y aunque por más de que el paciente exija que es necesario seguir con la terapia, es necesario tener una agenda bien definida de cuantas sesiones van a ser y a menos de que el terapeuta lo crea conveniente, porque ya es una situación muy grave, continuar con la terapia. Por supuesto que existe la posibilidad de que el paciente tenga una recaída y sea necesaria su regreso a terapia, pero tampoco puede estar toda su vida yendo a terapia, el verdadero objetivo de la psicología es hacer que el paciente se sienta mejor de su malestar en el menor tiempo posible y si no se logra conforme va pasando el tiempo, es mejor que sea referido donde otro terapeuta para ver si éste puede entenderlo mejor.

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Pregunta de investigación

¿Cuáles son los pacientes más difíciles para trabajar?

Objetivos

Objetivo general

·         Identificar los diferentes tipos de pacientes que existen junto con la variedad de comportamientos que puedan llegar a tener a la hora de ser abordados en una terapia.

Objetivos específicos

·         Identificar los diferentes tipos de terapia que existen

·         Identificar los tipos de pacientes más comunes en una terapia

·    Abordar las diferentes formas de tratamiento que existen para los diferentes tipos de pacientes

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Marco Teórico

De acuerdo con El Psicoasesor (2015), en su experiencia como terapeuta se ha encontrado a muchos pacientes que son bastante diferentes respecto a su manera de comportarse, aunque con la experiencia se pueden ir viendo perfiles o patrones similares en algunos pacientes, no se está diciendo que los pacientes tengan perfiles iguales, porque eso es completamente imposible, pero sí se pueden ver formas de actuar similares que pueden darle ideas al terapeuta de cómo abordar la terapia, de acuerdo con la experiencia de esta persona, se ha topado con dieciocho tipos de pacientes a lo largo de su carrera profesional, estos son:

  • El cazador de osos: Es el paciente que está constantemente intentando ponerle trampas al terapeuta para demostrar que no necesita la terapia y que está bien, por lo general hace preguntas rebuscadas, es escéptico ante las técnicas que le da el terapeuta, la mayoría del proceso está poniendo excusas para no mejorar, porque como se dijo anteriormente, este tipo de paciente no cree que él sea el problema.

  • El dependiente: Por lo general, es el paciente que le pregunta constantemente al terapeuta qué haría en su lugar, es muy probable que asista a la sesión con el objetivo de que alguien lo puede ayudar sin responsabilizarse de sí mismo, pero es muy importante estar alerta con este tipo de paciente, porque se puede perder la esencia de la terapia.

  • El aplanado: Es un sujeto que afectivamente puede aparentar estar necesitado, pero conforme van pasando las sesiones, no salen causas concisas de por qué se siente así. Muchos terapeutas pueden llegar a pensar que es una esquizofrenia, por el hecho de que no hay un contacto continuo, pero no siempre puede ser así, por eso es muy importante aplicar las pruebas necesarias para darse una idea de qué es lo que pueda tener.

  • El paciente niño: Es un paciente que actúa similar a un niño y espera que el terapeuta le diga las cosas para empezar a hacer cambios, porque por voluntad propia, no lo hace.

  • El adolescente rebelde: Es una persona que cree que tiene una mayor madurez de la que supuestamente se tiene a esa edad y le gusta desafiar al terapeuta continuamente.

  • El similar a un adulto mayor: Un ejemplo que se menciona es el de un adulto joven que llega a terapia con una actitud de cansancio de la vida, son personas que se sienten decaídas y con muy pocas metas para mejorarse, por lo que tienen muy poca ilusión de tener una vida digna y es probable de que tengan muchas quejas acerca de ésta.

  • El seductor: Es el paciente que intenta crear un vínculo amoroso con el terapeuta para evitar la resolución de sus problemas. Se dice que una seducción es significado de ser aceptado y un mecanismo de defensa para no salir de la zona de confort.

  •  El ausente: Es el paciente que siempre pone excusas para ir terapia o que llega sumamente tarde a ésta, eso puede deberse a que a la persona le dé miedo contarle sus situaciones a una persona con la que no tiene suficiente confianza. 

  • El esquizofrénico: Es el paciente que siempre tiene excusas para resolver alguna situación ajena a su situación, olvidándose de resolver sus propias situaciones. 

  • El quejoso: Como lo dice el término, es la persona que por todo se queja, no le encuentra el lado positivo a nada, la mayoría de las veces ve el lado negativo, por ejemplo, en su situación financiera, se queja de por qué no gana más, se queja de su familia, se queja de que no tiene pareja y si la tiene, se queja de los problemas que tienen, entre otras muchas cosas.

  • El desesperado: Es la persona que quiere terminar el proceso terapéutico lo antes posible, es muy probable que sea una persona muy impaciente y quiere ver resultados rápido sin haber hecho un proceso bien hecho o fue llevada donde el terapeuta a la fuerza, por lo que no tiene muchas ganas de estar ahí.

 

  • El deprimido: Es el paciente que cada sesión está peor, no necesariamente es que el terapeuta esté haciendo de manera incorrecta su trabajo, también puede ser que el paciente no está entendiendo el esquema del terapeuta, por lo que sigue con su estilo de vida sin obtener muchos resultados positivos para ésta. Los terapeutas tienen que tener mucho cuidado con este tipo de pacientes, porque éstos pueden llegar a involucrarse emocionalmente y eso puede causar mucho desgaste, lo que no es nada bueno para la terapia.

  • El agresivo: Es uno de los más difíciles de tratar, porque está tan convencido de que él no es el problema que al escuchar una opinión contraria a esa, puede llegar a ponerse agresivo e incluso, tener las intenciones de golpear al terapeuta, por lo que el terapeuta tiene que ser muy cauteloso. 

  •  El soberbio: Ve al terapeuta como si fuera su sirviente, cambia los horarios constantemente, no paga cuando lo tiene que hacer y no le da mucha importancia a lo que diga el terapeuta, puede llegar a ser bastante molesto porque le puede dar la tendencia de criticar todo, por ejemplo, el consultorio, el lugar donde se encuentra, la ropa, el olor, la contextura física del terapeuta, etc.

  • El obsesivo: Es el paciente con una ideología bastante complicada, todo tiene que estar en su lugar y absolutamente nada, por más mínimo que sea, puede estar desordenado, porque de lo contrario, la sesión va a ser muy complicada.

  • El paranoide: Es la persona que le tiene una desconfianza excesiva al terapeuta, por lo que está preguntando constantemente si lo están grabando, oyendo o viendo terceras personas.

  • El chismoso: Usualmente, es el tipo de paciente que habla con el terapeuta lo que otras personas dicen de otros, conoce la vida privada de mucha gente y siempre está intentando saber más, pero en lo que se tiene que tener más cuidado, es que este tipo de paciente puede llegar a hacerle preguntas muy personales al terapeuta no con el objetivo de ayudarlo o así, sino que es para chismear y contárselo a otra persona posteriormente.

  • El paciente víctima: Es una persona que siempre juega con el papel de ser indefenso, dice que siempre la han tratado mal, que nunca tuvo redes de apoyo y generalmente, es una persona que generaliza y le echa la culpa a otros por sus desgracias sin haber hecho un análisis previo de qué fue lo que pasó exactamente, puede tener razón en algunas ocasiones de que si fue maltratado, pero también pueden haber ocasiones en las que simplemente está exagerando las cosas. Es uno de los pacientes más complicados, pero si se logra tener un contacto sano y profundo con la persona, puede lograrse un cambio para bien.

Beneficios de acudir a una psicoterapia

García (2018), menciona que los pacientes acuden a una psicoterapia por diversos motivos, pero no es tan sencillo como elegir un terapeuta y ya, ya que existen muchos enfoques psicológicos y muchos de estos pacientes no entienden de qué tratan estos enfoques, por lo tanto, no tienen una idea de que cual enfoque será mejor para ellos. Desafortunadamente, existen muchos estereotipos y mitos en relación a una terapia psicológica, por ejemplo, que ir donde un psicólogo significa estar “loco” o es un signo de debilidad, cuando la realidad es completamente diferente, ya que ir a una terapia es un signo de valentía, por el hecho de que no cualquiera tiene la capacidad de abrirse ante una persona para contarle sus situaciones. La psicoterapia tiene beneficios como:

  • Ayuda a que la persona se sienta mejor consigo misma

  • La capacidad de resolución de conflictos mejora

  • Si la persona tiene creencias rígidas y sistemáticas, el terapeuta puede ayudar a que la persona sea más flexible

  • Permite vivir en armonía

  • Las sesiones son confidenciales, por lo que la persona se puede sentir más cómoda y en confianza

  • El terapeuta se enfoca en apoyar a la persona y eso hace que el paciente empiece a tomar más confianza

  • Empoderamiento

  • Mejora el autoconocimiento

Tipos de terapia psicológicas 

Terapia psicoanalítica 

Su origen proviene por Sigmund Freud, quien es considerado el padre del psicoanálisis, su teoría explica la forma de comportarse de los seres humanos y se basa mucho en los conflictos que surgen en la etapa de la niñez. Este tipo de terapia se centra en los mecanismos de defensa, que son formas neuróticas de resolver un conflicto a nivel mental y pueden desencadenar en trastornos de la mente y conductuales, además de que en los casos más extremos puede llevar a la somatización del conflicto psicológico y las dificultades físicas que lo acompañan.

 

Terapia psicodinámica

Este tipo de terapia va muy de la mano con el psicoanálisis, por lo que sigue una línea similar, pero es más breve por medio de la focalización de la intervención en ciertos problemas que destacan en la condición que tiene el paciente en la actualidad. Esta terapia deja un poco de lado la visión clásica, más bien, utiliza los aportes del yo o de la gran contribución que hizo Melanie Klein. Otros terapeutas como Adler y Ackerman fueron partícipes de esta forma de terapia. Uno de los objetivos de la terapia psicodinámica es que el cliente haga insight acerca de sus conflictos actuales.

Diferencias entre la teoría psicoanalítica y psicodinámica

  • En la teoría psicodinámica, la persona puede ir de una a dos veces por semana, pero en la terapia psicoanalítica puede ser de tre o cuatro veces semanalmente, lo que es una terapia donde la persona tiene que tener mucho compromiso

  •  En la terapia psicodinámica, el terapeuta toma un rol más activo y directo, pero en la psicoanalítica es un enfoque un poco más neutral y no intrusivo

  • El terapeuta con un enfoque psicodinámico aconseja y refuerza factores que no son del todo conflictivos en el paciente, en cambio, el terapeuta psicoanalítico evita a toda costa dar consejos y se enfoca mucho en las interpretaciones, por ejemplo, en el ámbito de los sueños

  • Como se mencionó anteriormente, en la terapia psicoanalista, se enfoca en la interpretación y análisis de los sueños, pero en la psicodinámica, existe una gran variedad de intervenciones y técnicas de apoyo, educativas y de interpretación.

 

Terapia cognitivo-conductual

(García, 2018), menciona que la terapia cognitivo-conductual se basa en la idea de que la gente piensa sobre las diversas situaciones que afectan negativa y positivamente en la manera de cómo las personas se sienten y se comportan. Se considera que esta terapia es excelente para los trastornos de ansiedad, por ejemplo, las fobias, pues se entiende que una situación traumática provoca que las situaciones que sean similares con algo o con alguien se vean como amenazantes, esto causa que el paciente haga todo lo posible por evitar este tipo de situaciones por el miedo que causaría, además de que les recuerda mucho a la situación traumante que pasaron. El principal objetivo de esta terapia es que el terapeuta trabaje con el paciente para identificar y cambiar los patrones de conducta, pero para hacer este procedimiento, es muy importante realizar primero un análisis funcional de la conducta, que va a intentar identificar qué es lo que causa el pensamiento o conducta que se considera incorrecto o desadaptativos, una vez que se logra esto, se utilizan técnicas como el entrenamiento en el ámbito social, técnicas expositivas, técnicas para la resolución de conflictos, reestructuración cognitiva, entre otra gran variedad de técnicas.




 

Terapia humanista

Tiene una gran influencia de la fenomenología y el existencialismo, en la fenomenología, se dice que las personas no son capaces de experimentar la realidad directamente, mientras que ocurre lo contrario con aquellos factores subjetivos de los que se es consciente. Desde la perspectiva humanista, el ser humano es un ser consciente, intencional y en constante desarrollo, además de que se considera que sus representaciones mentales y estados subjetivos son una buena fuente de conocimiento para sí mismo. El paciente es visto como el protagonista de la terapia para lograr la autorrealización, al igual que lo dice la pirámide de Maslow, el ser humano tiene que pasar por una serie de obstáculos para lograr alcanzar su punto más alto, por lo que el terapeuta humanista tiene un papel menos importante en el proceso, pero es una pieza fundamental en la terapia sirviendo como facilitador y una guía para llegar a la autorrealización.

 

Terapia Gestalt

Los fundadores de esta terapia fueron Fritz Perls, Laura Perls y Paul Goodman en los años 40, y es un tipo de terapia humanista, pues se enfoca principalmente en las metas del ser humano y hacer todo lo posible para que el paciente logre alcanzar la autorrealización, por lo tanto, se entiende que la mente es una unidad autorreguladora y holística, además de que se basa en uno de los principios más famosos de la Gestalt, que es que el todo es más que la suma de las partes. Los terapeutas gestálticos usan herramientas experienciales y creativas para mejorar la autoconciencia, libertad y que el paciente tenga un rumbo en la vida. Un dato curioso de esta terapia es que está influenciada por el psicoanálisis, análisis de Reich, filosofía existencial, religión oriental, fenomenología y el psicodrama de moreno. 

Para muchas personas, este tipo de terapia es más que eso, se considera como una filosofía de vida, ya que ayuda mucho a que las personas se vuelvan mejores y así contribuyan a cambiar el mundo. Las sesiones se basan más que todo en que el paciente haga insight respecto a las situaciones que están aconteciendo y el terapeuta se encarga de que éste explore e indague más en sí mismo para lograr un mejor autoconocimiento, de este modo, el paciente puede experimentar y vivir cosas nuevas que lo hagan sentirse bien.

 

Terapia sistémica

A la hora de las sesiones terapéuticas, un enfoque bastante constante es en las relaciones y en la comunicación con cualquier grupo con el que interactúe el paciente y el efecto que tenga esa relación y comunicación con éste, a esto se le conoce en forma de sistema. También tiene un enfoque en la resolución de conflictos de una manera analítica, por ejemplo, no importa tanto quién tiene el problema, sino, que importa más en identificar los patrones que causan la disfunción dentro del comportamiento de la persona, para así mejorarlos lo antes posible y que se encuentre un equilibrio para que la persona mejore.

Tipos de pacientes 

Son distintos los tipos de persona que asisten a terapia ya sea en su personalidad, paciencia, hasta en la empatía con el terapeuta, al igual que sus motivos son distintos, por esto es importante que el terapeuta pueda identificar con qué tipo de paciente está tratando para de este modo ofrecerle el mejor tratamiento o conducir la terapia por el lado correcto, ya que dependiendo del paciente con el que el trate debe variar su forma de responder o de presentarse ante el paciente. 

Héctor Salama Penhos habla de 18 tipos de pacientes distintos que se pueden presentar a una terapia: 

 

El Cazador de osos

Este es el tipo de paciente que en medio de la sesión trata de mostrar que el es mejor que el terapeuta haciendo distintos tipos de preguntas algunas un poco agresivas, descalifica lo que le dicen o responden y se pasa el proceso obstaculizando posibilidades de estar mejor. De hecho, viene a confirmar su neurosis.

El dependiente

Este paciente busca que el terapeuta tome las decisiones por él, librándose de toda responsabilidad por sus actos, este paciente siempre le preguntará al terapeuta que haría en su lugar por lo tanto, el mismo debe tener mucho cuidado con este tipo de pacientes para no perder el proceso.  

El aplanado

Es el tipo de paciente que efectivamente parece deprimido, pero no aparecen las causas. Puede confundirse con una esquizofrenia si no logra hacer contacto continuo.

El paciente niño

Este tipo de paciente se comporta como niño esperando las respuestas del terapeuta para hacer cambios.

El adolescente que se siente adulto

Es el tipo de paciente que continuamente desafía al terapeuta con actitudes incongruentes con su edad de adulto.

El anciano

Es el tipo de paciente que siendo adulto joven llega con la actitud de una persona mayor cansada de la vida, los hombros caídos, poca ilusión por tener una mejor calidad de vida y continuas quejas.

El seductor

Es el tipo de paciente que trata de crear un vínculo amoroso con el terapeuta para evitar la resolución de sus problemas. Toda seducción es una necesidad de ser aceptado y una resistencia a crecer.

El ausente

Es el tipo de paciente que siempre tiene una excusa para no venir a la sesión a la que se comprometió o siempre llega tarde.

El esquizofrénico

Es el tipo de paciente quien siempre tiene excusas para resolver alguna situación ajena a su situación, olvidándose así de resolver sus problemas.

El quejoso

Es el tipo de paciente que de todo se queja, parece un barril sin fondo porque nada le viene bien. Se queja de su situación financiera, económica, familiar y social.

El desesperado

Es el tipo de paciente que acaba de iniciar el proceso terapéutico y ya quiere acabarlo. Le pesa perder tiempo, como dice siempre que puede. Este tipo de pacientes creen que con una o dos sesiones tendrán resuelta la vida.

El deprimido

Es el tipo de paciente que hace lo posible por estar cada día peor que el anterior. A pesar que el terapeuta hace su trabajo, el paciente parece no responder. Mucho cuidado con estos pacientes porque el terapeuta puede desgastarse emocionalmente sin ver resultados. En casos como este el terapeuta debe manejar muy bien todo el tema de la depresión y saber cómo afrontarla.

El agresivo

Es el tipo de paciente del que hay que tener cuidado porque puede llegar hasta golpear al terapeuta, si no le cae bien algún comentario o no está de acuerdo con lo que el paciente dice o piensa. El terapeuta debe ser muy cauteloso.

El soberbio

Es el tipo de paciente que ve al terapeuta como si fuera su sirviente, le cambia el horario o le paga los honorarios cuando él quiere. Devalúa cualquier idea del terapeuta que no esté acorde con su estilo de vida. Crítica el mobiliario del consultorio, o la calle o la colonia o la ropa o lo que sea del terapeuta para demostrarle que él es más que cualquiera.

El obsesivo

Es el tipo de paciente que no puede trabajar en sesión a menos que no haya nada fuera de lugar.

El paranoide

Es el tipo de paciente que piensa que el terapeuta lo está filmando o grabando sin que él se dé cuenta. Pregunta constantemente si alguien lo está oyendo y al terapeuta le pregunta qué a quién le habla de sus pacientes. Este paciente vive en una desconfianza con todo lo que sucede a su alrededor.

El chismoso

Es el tipo de paciente que trae a sesión lo que otras personas dicen de otros. Conoce la vida y obra de mucha gente e intentará hacer lo mismo con el terapeuta mostrándose interesado en su vida. En estos casos el terapeuta debe saber cómo tratar a este tipo de pacientes para no caer en su juego.

El paciente víctima

Es el tipo de paciente que siempre dice que lo han tratado mal, nadie lo ayudó nunca. Es una persona que generaliza y culpa a otros de sus desgracias sin admitir su responsabilidad. Si logramos hacer un contacto sano y profundo puede cambiar, aunque sea poco a poco y hay probabilidades de éxito.

Tratamientos en los pacientes 

Un tratamiento psicológico se realiza por parte de un profesional, basados en distintas técnicas, ademàs, este tratamiento se basará en las necesidades del paciente; como se mencionò anteriormente el profesional se puede topar con distintos tipos de pacientes a los cuales deberá abordar de modo diferente. 

En un tratamiento psicológico una de las principales acciones es escuchar con atención lo que el paciente tiene que decir y buscar qué aspectos personales, sociales, familiares, etc., son responsables del problema.

Además, también supone mostrarle diferentes perspectivas al paciente sobre cómo puede resolver el problema o el motivo de los mismos, sin decirle cuál opción tomar solo mostrarle las diferentes opciones y que el paciente tome su propia decisión.

Para las diversas  situaciones se aplican distintos tratamientos, algunos de estos son:

  • Entrenamiento en respiración o relajación

  • Resolución de problemas interpersonales 

  • Cuestionamiento de creencias erróneas 

  • Entrenamiento en habilidades sociales

El uso de fármacos en los pacientes no es parte del tratamiento psicológico, pero en algunos casos estos medicamentos se consideran importante para la mejorìa del paciente y pueden combinarse con los tratamientos psicológicos. 

 Principalmente las personas buscan estos tratamientos psicológicos cuando tienen una situación o problema en su vida que desborda impidiéndole así vivir la vida deseada, y además, con sufrimiento. A todas las personas se les presentan problemas diariamente, por esto es muy importante que el terapeuta esté anuente a cualquier cambio en la situación del paciente que pueda ser clínicamente significativa, este es uno de lo momentos principales en los que se busca la ayuda psicológica. 


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Conclusiones

  • El compromiso por parte del paciente y terapeuta es una parte fundamental para que el proceso terapéutico tenga éxito

  • Es mejor si el terapeuta tiene un enfoque claro para dar terapia, por ejemplo, si va a tratar individualmente, en grupo o parejas

  • El tiempo no debe ser un factor que influya en el comportamiento del paciente y el terapeuta, de hecho, se recomienda no contar con relojes durante la terapia para que eso no sea un distractor

  • Muchos pacientes pueden ir por obligación a una terapia

  • El tratamiento farmacológico no es algo malo, pero tampoco se puede utilizar con cualquier paciente, pero puede llegar a ser muy efectivo

  • El éxito de la terapia no sólo depende del terapeuta, también depende de la motivación que tenga el paciente de mejorar

  • El terapeuta tiene que tener una idea de cuánto va a durar el proceso terapéutico

  • Asistir a una psicoterapia no significan que las personas están locas, más bien, se considera que todas las personas deberían ir a una por todas las situaciones que suceden durante la vida

  • El terapeuta debe ser el que le brinde las herramientas al paciente para que éste pueda ir mejorando con el tiempo, pero el terapeuta no debe ni está en la responsabilidad de resolver los problemas de sus pacientes, ya que no depende de ellos



Referencias

AMAPSI, A. (s.f.). Guía para la entrevista clínica inicial. Recuperado de https://amapsi.org/web/index.php/articulos/201-gua-para-la-entrevista-clnica-inicial

Cloud, C. C. (2019, 20 mayo). Modelo de historia clínica psicológica - Clinic Cloud. Recuperado de https://clinic-cloud.com/blog/modelo-historia-clinica-psicologia/

Definición de Paciente. (2010). Recuperado de https://www.definicionabc.com/salud/paciente.php

García-Allen, J. G. (2019, 15 junio). ​Tipos de terapias psicológicas. Recuperado de https://psicologiaymente.com/clinica/tipos-terapias-psicologicas

Penhos, H. S. (2015, 25 marzo). Tipos de pacientes. Recuperado de http://elpsicoasesor.com/pacientes-que-llegan-a-consulta/

Significado de paciente. (s.f.). Recuperado 17 junio, 2019, de https://www.significados.com/paciente/+/

Tomás, U. T. (2015, 25 marzo). En mi experiencia como terapeuta me he topado con muchos tipos de pacientes. Recuperado de http://elpsicoasesor.com/pacientes-que-llegan-a-consulta/

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