“Propuesta Integradora de solución para el trastorno antisocial visto desde la mirada de Carl Jung y Viktor Frankl”
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Para una mejor compresión del tema se iniciara hablando sobre la personalidad la cual según Jean-Claude Filloux (2015) posee diversas características:
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La personalidad es única, propia de un individuo, aunque éste tenga rasgos es común con otros;
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La personalidad no es sólo una suma, una totalidad de funciones, sino una organización, una integración;
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La personalidad es temporal porque es siempre la de un individuo que vive históricamente;
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La personalidad se presenta como una variable intermediaria, se afirma como un estilo a través de la conducta y por medio de ella. (P.12)
De lo anterior se puede concluir que la personalidad es el conjunto de características, pensamientos, sentimientos y emociones que se proyectan en la conducta de cada individuo a lo largo de su vida, que de igual forma es propia de cada ser humano. Se podría agregar también que, según Giancarlo Dimaggio y Antonio Semerari (2011):
La personalidad es el resultado de una serie de operaciones mentales: construir la imagen de uno mismo, dar significado al mundo, actuar, relacionarse con los demás, encontrar soluciones a problemas planteados por el entorno. Los mecanismos dedicados a estas operaciones pueden funcionar incorrectamente. Y cuando la disfunción se extiende a varias áreas de la vida social e interna, asume la forma de trastorno de la Personalidad. (P.15)
Este tipo de conductas afectan las emociones de los sujetos y pueden afectar tanto en el ámbito social como laboral, por esto es importante conocer las características que los identifican y la forma de sobrellevarlos. Hay también que analizar profundamente si estas áreas de la vida que son afectadas están sujetas a las relaciones con sí mismo o a las relaciones con los demás. El yo o sí mismo está relacionado con la identidad y la autodeterminación de cada persona, mientras que las relaciones interpersonales se componen de dos facetas: la empatía y la intimidad. Para realizar un análisis y un diagnóstico realista se deben analizar estas variables para poder observar si hay mayor o menor grado de deterioro en los mismos; en el DSM-5 se proponen cinco niveles que van desde el funcionamiento saludable (nivel = 1) a un deterioro extremo (nivel = 5). Esto va a ser determinante para que el profesional clínico analice el comportamiento del paciente, ya que, si posee altos niveles de deterioro en alguna de estas variables, más dificultades se presentaran para dar tratamiento a los distintos trastornos.
John Gunderson y Lois Choi-Kain (s.f.) afirman que: Alrededor del 13% de la población sufre untrastorno de la personalidad. Generalmente afectan a hombres y mujeres por igual, aunque algunos tipos específicos afectan a un sexo más que al otro. Los trastornos de la personalidad resultan de la interacción de los genes y el ambiente. Es decir, algunas personas nacen con una tendencia genética a padecer un trastorno de la personalidad, y esta tendencia disminuye o aumenta en función de los factores ambientales. Generalmente, los genes y el ambiente contribuyen aproximadamente por igual al desarrollo de los trastornos de la personalidad. (Párr. 8)
De lo anterior se puede concluir que existen 2 aspectos que influyen o que pueden alterar el comportamiento de las personas para seguidamente convertirse en trastornos psicológicos. El primero hace referencia a los aspectos ambientales; es decir, situaciones o experiencias que el sujeto vive durante su infancia, en especial, estas experiencias son por lo general traumantes, entre ellas se pueden mencionar abusos sexuales, familias desestructuradas con alguno de los padres con problemas de alcoholismo y/o drogas. Cabe recalcar que no todas las familias o los sujetos que sufren de este tipo de abusos o experiencias traumáticas, poseen un trastorno de la personalidad, esta relación encontrada no significa que hay una relación directa de causa-efecto entre las situaciones perturbadoras y los trastornos de la personalidad.
El segundo tiene que ver con la parte genética o fisiológica, ya que se considera que ciertos aspectos tanto biológicos como genéticos son un factor que influye en la aparición de trastornos de la personalidad. El estilo de vida que adoptan las personas conforme van creciendo puede influir también en la presencia de estos trastornos. El consumo de drogas y alcohol pueden evidenciar e incrementar los comportamientos consecuentes de los trastornos.
Es importante recalcar asimismo la diferencia entre un trastorno y un rasgo de la personalidad, el primero posee una particularidad y es que es constante a través del tiempo, mientras que los rasgos de la personalidad son manifestaciones ocasionales que no se mantienen por tiempos prolongados, en ocasiones se podría decir que incluso son en momentos específicos y determinados de la vida; para considerar que estos rasgos son trastornos, los síntomas deben prevalecer en el sujeto por un mínimo de 6 meses, analizando que se cumplan todos los elementos del diagnóstico y además descartando que esto no sea indicio de otras enfermedades o situaciones que hayan alterado su estado de ánimo.
Muchos autores desde hace mucho tiempo atrás habían descrito cómo algunas personas sufrían de alteraciones o cambios inconsistentes en el estado de ánimo; a través de los años el estudio por los diferentes trastornos se ha ido desarrollando poco a poco, sin embargo, el conocimiento de los trastornos por parte de la población es escaso y en algunas ocasiones estos trastornos se subestiman y no se les da el tratamiento adecuado en el momento preciso, lo cual puede generar consecuencias graves.
Específicamente para esta propuesta integrada nos enfocaremos en el trastorno límite de la personalidad el cual se encuentra ubicado en el grupo B según el DSM-IV.
Caso clínico
Información del paciente
Paciente femenina de 25 años de edad. Llevada a urgencias por su novio porque los síntomas, demandas y comportamiento caótico de ella le están inquietando, cada vez más. Elena es una secretaria competente, tiene su propio apartamento y es autosuficiente. Asiste también a clases nocturnas en la universidad, porque desea progresar en sus estudios.
Historia del caso
La actual crisis comenzó cuando su novio, Mario, no aceptó su petición de matrimonio tras una relación de 2 años de duración. Elena comenzó a telefonearle a su trabajo exigiendo cada vez más tiempo para ella, y llegó a amenazarle diciendo que se mataría si no pasaba cada noche con ella. Mario refería que esas exigencias, las llamadas telefónicas y las amenazas crecientes llegaban a ser insoportables y que estaba deseando acabar, de una vez, con esa relación. La noche en que Mario llevó a Elena a urgencias, le había dicho que tenía que marcharse a un viaje de negocios y que estaría fuera varios días. Elena insistió en que se marchaba con el único fin de alejarse de ella. Comenzó a agitarse intensamente y a decir, con un tono violento, que iba a matarse. En urgencias, Elena menosprecia, airada, a su novio delante de los profesionales y le acusa de estar utilizándola para rechazarla después. Tras separar físicamente a la pareja, los profesionales pueden obtener la historia del desarrollo progresivo de los síntomas de Elena.
En respuesta al estrés de los últimos meses, la paciente ha presentado un estado de ánimo depresivo con oscilaciones, tendencia a la hipersomnia (especialmente por las noches y los fines de semana) y a darse atracones de comida que le han provocado un aumento de peso de 8 kg. Dice que se siente constantemente ansiosa y cada vez le cuesta más concentrarse en sus estudios. Ha continuado trabajando durante este período de estrés, buscando el apoyo de sus compañeros de oficina. La atención prestada por Mario o por sus compañeros de trabajo hace que su estado de ánimo mejore, y este estado se mantiene siempre que ellos están a su lado.
Elena experimenta sus síntomas más intensos cuando está sola. Incluyen fantasías prolongadas de matar a su novio y el deseo de hacerse daño a sí misma. Dice que en varias ocasiones ha llegado a hacerse cortes con una cuchilla de afeitar y afirma que, cuando lo está haciendo, se ve a sí misma como si estuviera a distancia, aturdida y muerta, sin sentir dolor. Según la paciente, en esos momentos se siente gorda y poco atractiva, además de considerarse incapaz de despertar el cariño de los demás y poco deseable. Entonces telefonea a su novio y le amenaza con suicidarse a menos que él vaya a hacerle compañía. Su novio explica que Elena ha comenzado a perder el control de su mal genio. Por ejemplo, antes de llevarla a urgencias, en plena discusión había llegado a agredir a golpes.
Elena es la menor de cuatro hijos y una de las dos niñas. Sus padres se separaron y se divorciaron cuando ella tenía 3 años porque su padre era alcohólico y abusaba físicamente de su esposa e hijos. Un secreto familiar era que su hermano, 5 años mayor que ella, había abusado sexualmente de ella cuando tenía 10 años.
Durante la adolescencia, Elena salía con un grupo marginal y comenzó a consumir drogas. Para conseguirlas, pronto comenzó a mantener relaciones sexuales. La paciente dijo que su madre atribuía su rebeldía adolescente a la necesidad que tenía de “encontrar un padre” y que pensaba que Elena “confundía sus impulsos sexuales con el deseo de ser amada y cuidada” A los 16 años de edad, Elena ya había iniciado el patrón de relaciones inestables y caóticas con hombres que sigue caracterizando su vida adulta.
A los 17 años tomó su primera sobredosis de sustancias, porque, según ella, su novio la había rechazado. Después de este incidente, se produjo una serie de intensas relaciones de acuerdo con un patrón similar: Elena se enganchaba de manera progresiva hasta que se separa gradualmente de sus compañeros. Los rechazos eran indicados por un período de ira y auto abuso, seguido de una nueva e idéntica relación. El actual novio de la paciente es sólo el último de una larga serie de compañeros frustrantes. (P.274, 275)
El trastorno que presenta Elena es el límite de la personalidad, según el Manual para la Evaluación Clínica de los Trastornos Psicológicos (2016), en el caso de las personas que sufren de trastornos límite de la personalidad entre sus características pueden destacar:
A nivel conductual:
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Altos niveles de inconsistencia e irregularidad.
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Comportamientos de automutilación o suicidio.
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Relaciones interpersonales intensas y caóticas.
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Excesivamente dependientes de los demás. (P.342).
A nivel cognitivo:
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Imágenes de uno mismo inestables y extremas.
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Autorreproches, autocastigos y autocríticas.
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Sensaciones crónicas de vacío.
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Pensamiento dicotómico en relaciones sociales. (P.343).
A nivel emocional:
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Inestabilidad emocional constante.
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Su estado de ánimo no concuerda con la realidad.
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Ira intensa, inapropiada y fácil de desencadenar.
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Emociones contradictorias. (P.344).
De manera muy general, se puede decir que las personas que sufren del trastorno límite de la personalidad son sumamente inestables a nivel de relaciones, sus cambios de humor, estado de ánimo y la propia visión de sí mismos varía constantemente en períodos relativamente cortos. Además, tienden a abandonar sus metas cuando están cerca de alcanzarlas. Sus emociones poseen el mismo carácter inestable que se ha estado mencionando y la ira es uno de los sentimientos que más fácil puede ser notable ante estos sujetos.
Una de las características más notorias de este trastorno, es que, estos individuos no soportan estar solos; usualmente construyen relaciones basadas en la manipulación y chantaje, las relaciones suelen ser breves, pero siempre muestran el mismo patrón de conducta: son intensas e inestables con tendencias suicidas (8-10% de estos sujetos lo realizan), además de relaciones de idealización seguidas de una devaluación. Se comienzan a notar estas características a los inicios de la vida adulta y se estima que la prevalencia de este trastorno en particular es de alrededor un 2%, donde el 75% de los pacientes son mujeres.
Según el DSM-IV: manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, en sus criterios para el diagnóstico trastorno límite de personalidad, este patrón se da en diversos contextos, como lo indican cinco o más de los siguientes ítems:
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Esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado.
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Un patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado por la alternancia entre los extremos de idealización y devaluación.
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Alteración de la identidad: autoimagen o sentido de sí mismo acusada y persistentemente inestable.
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Impulsividad en al menos dos áreas, que es potencialmente dañina para sí mismo (p.ej. gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción temeraria, atracones de comida).
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Comportamientos, intentos o amenazas suicidas recurrentes, o comportamiento de automutilación.
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Inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del estado de ánimo
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Sentimientos crónicos de vacío.
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Ira inapropiada e intensa o dificultades para controlar la ira.
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Ideación paranoide transitoria relacionada con el estrés o síntomas disociativos graves. (P.670,671)
Objetivo General
Analizar el tema de la personalidad por medio de un caso que ejemplifique uno de los trastornos de personalidad múltiple.
Objetivo especifico
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Definir lo que es la personalidad y como se presenta en una persona
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Estudiar un caso sobre el trastorno límite de la personalidad
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Brindar conclusiones sobre el tema desarrollado
Metodología
Para esta propuesta integrativa se utilizó una metodología cualitativa ya que se presentan opiniones personales y de profesionales respecto al tema, pero también es cuantitativa por los porcentajes presentados para generar validez en los datos.
Jung basa su teoría de la psicología analítica en el supuesto de que la mente tiene un nivel inconsciente y un nivel consciente, Jung afirma que lo más importante del inconsciente nace del pasado remoto de la existencia humana (Inconsciente colectivo). Definiendo así el consciente como el que alberga al ego.
En su teoría afirma que las personas se encuentran motivadas por distintas experiencias incluyendo las ocultas y reprimidas, las cuales provienen del inconsciente colectivo en el que se almacenan las experiencias heredadas por nuestros antepasados.
Esta teoría se puede aplicar al trastorno límite de personalidad ya que nos podemos enfocar en tratar su subconsciente para regular las emociones que el paciente presenta, elevando su nivel de tolerancia en sus relaciones interpersonales o consigo mismo, disminuyendo de esta manera el comportamiento suicida que suelen presentar los pacientes.
Uno de los métodos para lograr esto puede ser la meditación y la psicoterapia en la cual se realiza una evaluación completa del comportamiento para saber en qué áreas de la vida del sujeto está afectado el trastorno, También utilizar la logoterapia de Viktor Frankl para darle un sentido de la vida y logre ver la vida desde diferentes ángulos, y entienda que la vida es mas que el estar con un compañero sentimental.
En algunos casos se suelen encontrar diversos síntomas asociados a este padecimiento (depresivos, ansiosos, entre otros) con los cuales se trabaja por medio de distintas técnicas como la reestructuración cognitiva, psicoeducación, ejercicios de relajación, entre otros, para aliviarlos. Se trabaja especialmente con los sentimientos, creencias y experiencias de la persona, los cuales la hacen actuar de esta manera. Así mismo, se propicia la introspección para que la persona pueda con más facilidad tener un mejor control sobre sus sentimientos y emociones.
Conclusiones
Los trastornos de la personalidad pueden afectar tanto las relaciones interpersonales con seres queridos, así como también con los compañeros de trabajo y demás personas del entorno. Se debe evaluar y pronosticar individualmente a qué tipo de subgrupo pertenecen los pacientes para darles un tratamiento individual y personalizado. Además de conocer cuáles son las características propias de cada individuo, ya que, no todos los trastornos de la personalidad se presentan de la misma manera ni se puede seguir un tratamiento estandarizado para todos los subgrupos.
El diagnóstico y la identificación de los trastornos de la personalidad se deben evaluar en el momento preciso, para que sus efectos, comportamientos o pensamientos, no evolucionen drásticamente.
El autocontrol y autoestima que posean estas personas va a jugar un papel determinante en el logro y el cumplimiento de sus objetivos o metas de vida, esto va a conseguir que el paciente se vea afectado lo menos posible por los cambios de humor, agresividad o comportamientos que pueda generar su trastorno, al volver este tema de conocimiento general para la sociedad habría una mayor inclusión, creando de este modo que en la cultura y los valores presentes van contrarrestar las posibles consecuencias o efectos de estos incidentes. Es de suma importancia velar por el bien común y no por el individual, ya que estas personas se encuentran en un sistema dinámico donde las interrelaciones se presentan constantemente.
Recomendaciones
Antes de elaborar cualquier tipo de acción ante los trastornos de la personalidad, es necesario conocer si los síntomas de los sujetos son crónicos, estables y si han estado presentes durante mucho tiempo en la persona. Además, es importante conocer cuáles situaciones o variantes desencadenan los problemas, para poder finalmente, ofrecer un tratamiento mucho más adecuado al paciente.
En los pacientes que sufran de estos trastornos de la personalidad, se debe dar un trato especializado e individualizado, para generar que ellos tengan confianza en el psicólogo; éstos deben tener especial precaución debido a que las personas que sufren de trastornos en algunas ocasiones tienden a alterar la realidad con el fin de impresionarlos. Después de haber analizado al paciente y su respectivo patrón de comportamiento, se puede proceder a realizar métodos integrativos dinámicos, para promover el trabajo en equipo, donde cada miembro tenga que integrarse para resolver la tarea que se les está solicitando. Algunos de los trastornos de personalidad si bien es cierto no les es difícil crear amistades o relaciones interpersonales, estos no se logran integrar de manera adecuada al resto de la organización. Es por esto que se deben crear los mecanismos para integrarlos y generar esa cultura de equipo y confianza y así se desenvuelvan mejor en la sociedad.
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